Primer presidencia de Menem

la economía había crecido fuertemente durante la década del 80, aunque también aumentó el trabajo informal, y la desocupación que ya era del 20% de la población activa

se enfrenta a los sectores más concentrados de la economía buscando volver a las bases históricas del peronismo, pero al ser tan fuerte la crisis, debe dar marcha atrás y nombrar a gente como Cavallo, Roig y Alsogaray en cargos de gobierno, históricos hombres ligados a sectores antiperonistas

los grandes medios de comunicación, y los sindicalistas como Triaca, aceptaban e impulsaban la idea de apertura al mundo, y una economía de mercado como la salvación económica del país

el presidente logró quebrar la resistencia de los sindicatos, aliándose con gente como Barrionuevo y Triaca, quienes fueron disciplinando al movimiento obrero en su apoyo al gobierno 

se buscó fortalecer los lazos sociales que se habían destruido durante la dictadura militar y la presidencia de Alfonsín, se condenó duramente al sector empresarial por ser responsable de la crisis, y se instaló la idea de  que aquellos que habían quedado al camino del progreso debían ser reinsertados en la sociedad

Tras el fracaso de la gestión de Bunge y Born y la difícil situación económica y política, el presidente Menem logra el apoyo de los grandes grupos concentrados de la economía que, ante el temor de una nueva híper y saqueos, aceptan una reforma tributaria y pagar más impuestos y, con la ley de blanqueo dictada por el nuevo ministro de economía Erman Gonzalez, ingresan al país 70 mil millones de dólares que hacen que la crisis se supere

se anularon los indultos dictados por Alfonsín, se reiniciaron los juicios contra los militares implicados en la represión ilegal, declarando también inconstitucional la ley de obediencia debida

se firmó un indulto tanto para los militares condenados por delitos de lesa humanidad como para los líderes montoneros, lo cual generó un duro rechazo por parte de los organismos de derechos humanos

El 2 de diciembre de 1990 se produce el levantamiento carapintada liderado por Seineldin, que logró revocar el indulto que había firmado el presidente hacia los líderes montoneros como Firmenich, dejando en claro que los militares aún seguían siendo una verdadera amenaza para la democracia

había una profunda convicción social de que la brutal crisis económica que sufría la Argentina era responsabilidad principal de los sectores más concentrados de la economía, y que eran ellos quienes debían pagar principalmente los costos del ajuste

había un consenso social que era necesario terminar, o bajar drásticamente la inflación ya que afectaba a todos los sectores sociales

los líderes sindicales como Cavalieri  hicieron una dura crítica al modelo pro mercado de Menem, y se unieron al grupo de los ocho para defender el modelo histórico peronista de combatir al capital

los grupos económicos más castigados fueron aquellos que se habían dolarizado y apostado a salvarse solos de crisis,  mientras que los empleados públicos lograron mantener sus salarios a salvo, ya que las paritarias mensuales los beneficiaban

se puso en evidencia la ruptura del compromiso estatal con la educación y la salud pública, y el empobrecimiento económico y cultural de la clase media, que debían incrementar sus horas de trabajo para poder seguir siendo parte de esta clase

había una idea, dentro de los sectores dominantes, de que el modelo liberal y de apertura de mercado que se había impuesto en Estados Unidos de la mano de Reagan, en Chile de la mano de Pinochet, y en Inglaterra de la mano de Thatcher,  no era aplicable en la Argentina, y que el resultado de estas experiencias había sido siempre negativa para los sectores empresarios 

impuso las ideas neoliberales en nuestro continente, donde se establecían ideas como apertura a las inversiones extranjeras, fuerte regulación a los mercados, y un tipo de cambio fijado por el estado

impuso las ideas keynesianas en nuestro continente, donde se establecían ideas como la nacionalización de los depósitos bancarios, los servicios públicos como electricidad y gas, y el comercio exterior

impuso las ideas neoliberales en nuestro continente, donde se establecían ideas como achicar el gasto público, reforma fiscal, desregulación financiera y el comercio libre entre naciones

fue aprobada por el Congreso nacional, y establecía la autonomía del Banco Central y la suspensión del trato preferencial para el capital nacional

le permitía al estado nacional privatizar las empresas públicas como las de teléfono y aviación, sin necesidad de la aprobación del Congreso

fue sacada por Menem a través de un decreto de necesidad y urgencia, ya que el Congreso se negaba a entregarle al poder ejecutivo la posibilidad de vender bienes del estado, y la igualdad del capital extranjero con el nacional

logró doblegar la resistencia tanto de sindicalistas opositores, empresarios y gobernadores, anunciado que su plan privatizador no era negociable

no pudo avanzar en la privatización de Aerolínas Argentinas, Entel y canales de televisión, debido al fracaso del plan económico de Bunge y Born, y la negativa de los sindicalistas de aceptar la mirada liberal del peronismo defendida por Menem

logró el apoyo de Estados Unidos que implementó el plan Brady, por el cual el estado canjeaba compulsivamente los depósitos a plazo fijo por títulos públicos que eran pagados a diez años

se produjo el caso María Soledad, donde una niña de familia de la alta sociedad sanjuanina, fue asesinada por personajes de la política como Tula y Luque

se amplió la Corte Suprema a nueve miembros, y un grupo de peronistas, llamado el grupo de los ocho, abandonan el bloque oficialista

se produjo un nuevo levantamiento militar liderado por Seineldín, el cual logró que el gobierno anulara las leyes de punto final y obediencia debida implementada por Alfonsín

el caso Swiftgate demostró que la corrupción sigió siendo muy importante, de hecho tuvo una variante, ya que al privatizarse los servicios públicos, la regulación de estos servicios quedaban en manos del estado, dondo lugar a que continue la corrupción estatal y empresaria

el gobierno logró uno de sus principales objetivos que era terminar con la corrupción, ya que al privatizar los servicios públicos se eliminaba la "caja" en donde se producían los principales casos de corrupción

los jubilados fueron en general los grandes ganadores del modelo, ya que gran parte de los ingresos que obtuvo el estado por la venta de empresas públicas, fue utilizado en mejorar sus haberes

logró rápidamente logros como bajar la inflación al 2,2% mensual para diciembre de 1991, y bajó más aún a lo largo de la década,  se firmó un nuevo acuerdo con el F.M.I.,  y se logró evitar inicialmente la desocupación, pero un dolar sobrevaluado hizo caer las exportaciones, y la necesidad de la llegada continua de capitales extranjeros para cerrar el déficil

establecía la paridad del peso con el dolar en valor de uno, se congelaban alquileres y precios, se daba un aumento salarial del 10% para todos los trabajadores por única vez, y se establecía que los exportadores debían pagar un fuerte aumento en las retenciones

fue duramente rechazado por el Congreso Nacional, por lo que Menem debió utilizar nuevamente un decreto de necesidad y urgencia, estableciendo por la convertibilidad la paridad del austral con el dolar en uno, se cerraba el Banco Central y se congelaban todos los precios y salarios

los logros iniciales del plan de convertibilidad permitió al peronismo ganar las elecciones legislativas de 1993, que Duhalde se convierta en gobernador de la provincia de Buenos Aires, iniciando un período de oro del menemismo

la inflación se mantuvo siempre por encima del 35% anual, la desocupación no logró bajar del 27% de la población activa, el consumo no logró aumentar, y los créditos hipotecarios se suspendieron, aún así, el peronismo liderado por Menem, logró un gran triunfo en las elecciones legislativas de 1993

los noticieros de los grandes medios de comunicación liderados por periodistas como Neustard y Grondona, fueron grandes críticos del modelo económico menemista, ya que aumentaba la pobreza y la destrucción de la industria nacional debido a la apertura económica 

el Congreso se opuso al proyecto de Cavallo y Menem de privatizar las jubilaciones creando las AFJP, ya que consideraba que iba a generar más gastos que ingresos para el estado

el gobierno siguió con la política de privatización de empresas públicas, pero los ingresos que obtenía el estado no alcanzaban para cubrir los gastos corrientes, ni las ayudas que se daban a las industrial por el retraso del valor del peso al estar atado al dolar

los ingresos que obtuvo el estado por la venta de empresas públicas y la llegada de capitales extranjeros,  permitió bajar fuertemente el déficit fiscal, y reducir la deuda externa que había dejado el gobierno de Alfonsín

fue un gran triunfo para el radicalismo ya que le sacó concesiones a Menem a cambio de darle el visto bueno a modificar la constitución para permitir la reelección de del presidente, logrando la U.C.R. ganar las elecciones presidenciales de 1995

obligó a Menem a convocar a un plebiscito para conseguir la reelección, ya que Alfonsín se opuso fuertemente a la idea reeleccionista de Menem

Alfonsín acepta modificar la Constitución donde se habilite la reelección presidencial como pretendía Menem, logrando el líder radical incluir temas como la elección directa del intendente de Capital Federal, y la creación de la figura de jefe de gabinete, entre otras modificaciones

Menem logra ganar la reelección, pese a las críticas por la suba de la desocupación, el atentado a la Embajada de Israel, el caso Carrasco, y la crisis económica por el efecto tequila

el menemismo fue duramente derrotado por la U.C.R. ya que la prensa publicó los escándalos de corrupción conocido como caso Carrasco, además de la bomba que estalló en la embajada de Israel, lo que convenció a la ciudadanía la necesidad de hacer una cambio de gobierno

Menem logra ganar la reelección cómodamente, ya que la desocupación había bajado fuertemente, el gobierno logra rápidamente apresar y enjuiciar a los culpables del atentado a la embajada de Israel, y se llega a un acuerdo con los habitantes de las Islas Malvinas para negociar la soberanía argentina de las islas